Nos levantamos y vamos directos a la oficina de viajes que había en el hall del hotel. Para nuestra sorpresa conseguimos un conductor privado por unos 43€ para los 2 que nos llevaría a Prambanan y a Borobudur y nos traería de vuelta. Normalmente ese es el precio que cobran para 1 sola persona. El día empezaba bien. En una hora vendría nuestro taxi. Mientras tanto, desayunamos. Ña ñam! bollos recien hechos.

Empezamos a impacientarnos al ver que el conductor se retrasaba. No queríamos quedarnos sin ver nada, pero sabíamos que en Indonesia las prisas no existen. La gente se toma las cosas con mucha calma.
Nos conectamos un ratito a internet y esperamos de la forma más paciente que pudimos.

Hasta Borobudur  el viaje duró unos 40 minutos. Su web aquí.
Hay que pasar por un detector de metales y una sala donde te dan el sarong, se pagan unas 13.000 rupias (11€) y atraviesas una avenida que desemboca en el templo.

Es el monumento budista más grande del mundo y el
más visitado de Indonesia. Fué construido entre los años
750 y 850  y está incluido en los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad.

Se trata de una construcción de tipo piramidal con seis pisos de forma cuadrada coronadas por tres circulares. Las paredes están talladas con escenas y representaciones de Buda y en la base, algunos paneles que pretenden instruir sobre el Karma y lo que está bien o no.
Para entender el mensaje se debe empezar por la primera planta rodeando el monumento  en el sentido de las agujas del reloj y ascendiendo por las escaleras existentes.

Los 55.000 m³ de piedras utilizadas en este templo se han unido sin mortero, simplemente encajándolas.

Hay 504 estatuas de Buda distribuidas por el templo, de las cuales casi 300 están mutiladas. Se tallaron sentadas con las piernas cruzadas en posición de flor de loto y la postura de sus manos simboliza los puntos cardinales.

El templo fue abandonado tras el siglo XIV durante la decadencia de los reinos budistas e hindúes en Java, y la conversión de la población al Islam. Unos achacan ese motivo como el principal, otros hablan sobre la mala suerte que se le atribuyó por la época de escasez y hambre que llegó tras la erupción volcánica que se produjo y que eclipsó al monumento bajo varias capas de ceninza.

Además fue asociado a la desgracia sufrida por el heredero al trono en 1757 quien se apoderó de una de las estatuas que formaban parte del templo. Al día siguiente de regresar a su palacio murió de una extraña enfermedad.

Durante siglos estuvo oculto bajo la ceniza y vegetación hasta que en 1814 fue redescubierto. Hubo que excavar para poder despejar el monumento, encontrado en estado de peligro de derrumbe. Desde entonces ha sufrido varias restauraciones.

El templo se encuentra situado en una zona elevada entre 2 volcanes gemelos. Se creia que había sido construido en las orillas de un lago e incluso que flotaba en él, simbolizando una flor de loto.

Las construcciones con forma de campana se llaman estupas y representan la mente despierta y el estado espiritual.
La cima del templo está coronada por una gran estupa rodeada de otras 72 más pequeñas que albergan figuras de buda en su interior.


Os encontrareis escolares que os pedirán que les pongáis vuestro nombre y firma en una libreta. Acuden a los templos con ellas como si fueran a encontrar a algún famoso para pedirle un autógrafo. Llegó un punto en que eran tantos que huíamos de ellos para no perder el tiempo con firmas y fotos.

Os dejo un video muy interesante del canal de samsaraexit en Youtube (es algo largo pero a quien le guste la historia y pretenda conocer este lugar le vendrá bien):


Antes de dirigirnos a Prambanan y a pesar de que aún era pronto, le pedimos al taxista que nos llevara a comer. Así podríamos pasar la tarde tranquilos y con el estómago lleno. Nos llevó a un sitio con un estanque donde criaban peces para comerlos. Tenían varias especies y estaban limpiando, por lo que el nivel del agua era mínimo y algunos peces enormes tenían que nadar tumbados a un lado porque no tenían suficiente agua. Qué lástima!.

Prambanan web   .Es el mayor complejo de templos hinduístas de Java. Fue construido durante la segunda mitad del siglo IX por los reyes Medang, pero en 1549 un terremoto acabó con él.


  Desde 1918 y durante 34 años se fue reconstruyendo hasta llegar a la situación actual. Consta de 190 edificios, y en su patio interior se encuentran los ocho templos más importantes.  El central es el mayor y está consagrado al dios Shiva. Mide 47 metros.

Se puede llegar en la linea de autobús A1 desde Yogyakarta en aproximadamente media hora.  Entrada: 117.000 rupias (unos 7,5€). Visita guiada: 60.000 rupias (4€).

El recinto es amplio y en contra de lo que esperabamos no muy masificado. Aunque el exterior es impresionante, del interior cabe destacar poco. Bajo mi opinión, si tenéis que elegir entre Borobudur y Prambanan, me quedaría con el primero. Pero ya que están cerca y se pueden ver en un día, no dudéis en ver ambos. Prambanan también es Patrimonio de la Humanidad.
Aquí también había grupos de escolares y familias al completo deseosas de hacerse fotos con occidentales. Pensé ¿querrán adoptarme?Cualquiera podría cobrar aquí un eurito por foto y vivir del cuento.

Muy cerca se encuentran un par de pequeños templos en ruinas y al final del parque (el cual puede recorrerse en trenecito) se ubica el templo de Sewu. El camino se hace ameno viendo algunos cerbatillos. Bambi! Bueno,quizás un poco más...cornudos que Bambi jeje.

Candi Sewu    Su nombre significa "los 1000 templos". Encontramos esta magnífica obtra arquitectónica de casualidad, siguiendo los letreros del recinto desde Prambanam. Pasamos por un museo con fotos de la reconstrucción de la zona y a la salida vimos un plano en el que este templo parecía importante. De hecho resulta que es el segundo más grande en la isla de Java.


En el 2006 hubo un terremoto y quedó gravemente dañado, no aconsejando la entrada por razones de seguridad. Pero este dato lo desconocíamos en aquel momento y ahora entiendo por qué solo vimos 2 personas en él. Es una pena porque es muy bonito, sobre todo por los guardianes a las puertas del mismo, de casi 2 metros de altura.

Y así acabó nuestro día, al atardecer, con una tranquilidad absoluta rota tan solo por el "click" de una imagen capturada por una mujer china. Agradecíamos que el sol se fuera porque había sido un día de calor extremo y sin parar de andar. Aún nos quedaba el camino de vuelta al taxi. Encontramos a unos argentinos con los que conversamos un rato y volvimos al encuentro con nuestro chófer para regresar a Yogyakarta.

Estábamos cansados por lo que nos dimos una ducha, y estuvimos en el lobby del hotel conectados a internet buscando alguna información para el día que nos quedaba.

Me encantaron estos sofás aunque debo reconocer que eran incómodos:

Mañana partimos hacia Jakarta, la capital y hasta ese momento considerada en mi cabeza "el caos absoluto". ¿cambiaría de opinión?.  Lo sabréis en la siguiente y última entrega (música de suspense) ;P