Hacemos el check out muy a nuestro pesar por tener que abandonar nuestra villa y Mei nos recoge de nuevo con su primo. Nos trasladamos a otro hotel en Jimbarán, cerquita del aeropuerto ya que mañana cogemos el avión por la mañana.
Tras dejar las maletas en el nuevo hotel nos llevaron hasta Nusa Dua, la zona pija de la isla donde se encuentran los hoteles más lujosos con acceso a las que consideran, las mejores playas.
Acordamos que nos recogieran a medio día, por lo que nos dimos un paseo disfrutando del día, de las tiendas y del paisaje.
Empezamos en el centro comercial "Bali Collection" . Aquí hay muchas tiendas de ropa y souvenirs,así que nos entretuvimos un buen rato buscando regalos; no sin antes pasar por el cajero. Esta es una zona muy turística, así que no hay problemas para encontrar uno. Aún me sorprenden las cifras tan altas. Un millón y medio de rupias! Tanto "0" asusta y parece que estoy arrasando la cuenta jeje.
El complejo lo forman una serie de calles peatonales con 2 entradas custodiadas por agentes de seguridad, e incluso hacen pasar por detectores de metales que por algún motivo, tienen desactivados. ¿curioso no? serán para aparentar más seguridad.
Había un hotel en construcción con el hall ya terminado, a través del cual cruzamos a la playa. Nadie nos dijo nada. Unos obreros nos miraron pero nada más.
Parece increíble que no salga nadie más en las fotos pero las playas estaban casi desiertas. Una maravilla! A pesar de todo prescindimos del baño y solo paseamos por la orilla mojándonos los pies.
Tras el paseo volvimos a la zona donde nos dejaron para ver todas las tiendas de souvenirs, que no eran pocas.
Al final nos entretuvimos tanto que no comimos, así que a nuestro guía se le ocurrió pasar por el Mc Donald's de camino y fuimos comiendo en el coche. Los precios son prácticamente como en España, así que supongo que para los balineses es un lujo comer una Big Mac. Y yo, como soy más rara que un bicho verde, me pedí macarrones. Como lo lees: tienen macarrones en el Mc Donald's.
Nos dirigimos hacia otra playa de la que no recuerdo el nombre en la que sí que había un montón de gente. El acceso era muy curioso, ya que había que pasar entre unas rocas que parecían una cueva.
Al final de esas escaleras nos encontramos con una sesión de fotos que estaban haciéndole a una modelo.
Tras un baño y un par de horas de charla sobre la arena recogimos nuestras cosas y nos dirigimos hacia uno de los templos más famosos de Bali: Uluwatu.
Desde Nusa Dua hay unos 45min de trayecto hasta allí.
Pura Uluwatu Luhur se asienta sobre un acantilado y tiene como fin guardar a los balineses de los malos espíritus del mar. Se cree que su ubicación en el más sur-occidental de la isla. Todas las guías comentan que es preferible visitarlo al atardecer, así que seguimos las recomendaciones. Para entrar hay que pagar 3.000 rupias (unos 0,20 €).
El templo está plagado de monos bien alimentados....prácticamente obesos jeje. En el siguiente vídeo (resumen de los 5 días en la isla) podéis ver que dan un paso y se sientan fatigados.
El bonito atardecer fue el broche de oro para cerrar nuestras vacaciones en Bali. Nos despedimos de Endra y Mei que nos dejaron en el hotel. Que pena! ya solo nos quedaba cenar y descansar. Peeeeero.....no sin antes estrenar la piscina.
Al agua patos!
Mañana salimos rumbo Yogjakarta, en la isla de Java, para ver los impresionantes templos Patrimonio de la Humanidad.
Bye, Bye Bali! volveremos algún día.
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Publicado el 29 de diciembre de 2013, 11:09
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