Comienza el día 3 y aún sigo emocionada con el pan cake que me dejan por la mañana en el porche de nuestra villa. Tras nuestro chapuzón matutino disfrutamos de un ratito de descanso mientras Mei llega para iniciar otra de sus rutas.
El principal aliciente del día era asistir a una danza Balinesa. Hay diversas opciones en Ubud, pero Mei nos aconsejó una de las afueras en donde se pagaba menos y la representación y vestuario eran mejores. Tiene lugar en la región de Gianyar y nos costó 100.000 rupias (unos 7,5€). El espectáculo al que asistimos fué "El Barong y la danza de Kris". El argumento de ésta, se basa en la lucha del bien y el mal. El Barong es un animal de la mitología balinesa (el de la foto de abajo)
Los bailes constan de diferentes actos, y es algo parecido a una obra de teatro que tiene lugar en un templo al aire libre. Hay una banda de música formada por más de 15 hombres que acompañan la función con instrumentos tradicionales y ritmos que en ciertos momentos me hacían pensar que se tratase de un rito para entrar en trance o algo así, ya que estaban un buen rato tocando 2 o 3 únicas notas con sonidos agudos y extravagantes.
A la llegada una chica nos recibió con un cesto lleno de una flor llamada Camboya de la cual me quedé prendada por su olor.Hasta tal punto que me traje una rama y la tengo plantada en mi terraza jeje. En bali veréis muchas personas que llevan una flor tras la oreja derecha; significa que ya han realizado su ofrenda a los dioses.
Los balineses tienen múltiples divinidades y son muy creyentes. Cada día preparan esmeradas ofrendas para pedir protección para si mismos, para su casa, su coche, su cosecha, para su viaje...madre mía! menuda memoria deben tener los dioses para acordarse de todo!.
Es común que cada casa tenga su propio altar y también es frecuente ver mujeres con fruta y flores sobre sus cabezas dirigiendose hacia algún templo.
Hoy era el día grande del Templo Madre, por lo que pudimos apreciar el ambiente en todo su explendor. Dice la leyenda que los dioses hindúes escogieron Bali cuando fueron expulsados de la isla de Java y cuando bajan a la tierra se alojan en el Templo Madre.Pero vamos por partes, que me estoy adelantando...Antes de eso fuimos a las Cascadas de Tegenungan . Un entorno espectacular rodeado de palmeras y vegetación. Una pena no habernos acercado desde abajo, ya que teníamos el día un poco ajetreado y la falta de tiempo nos lo impidió. Para entrar al recinto se pagan 5.000rupias (menos de 0,40€).
Siguiendo la ruta programada nos dirigimos hacia una población famosa por sus tallas de madera. Tengo una modesta colección máscaras, por lo que esta visita, aunque es la típica que aprovechan para tongarte, la disfruté bastante. Familias enteras viven dedicadas a la artesania. A algunas obras les dedican incluso meses.Por el camino hicimos algunas paradas para contemplar y fotografiar escenas que nos gustaban. Es la ventaja de ir con un guía privado. Nos paramos a ver trabajar a unos campesinos y Mei (nuestro guía) les dió un donativo con mucha discrección. Bali es un país donde todo el mundo sonríe y se ayuda.
Desde el coche iba fijándome en las costumbres y modo de vida de la isla. No pude pasar por alto preguntarle a Mei sobre los niños que veía conduciendo.En Indonesia la educación obligatoria solo es hasta los 9 años, aunque el gobernador quiere ampliarlo 3 años más. Los niños acuden al colegio andando o incluso cogiendo la moto de sus padres aunque está prohibido. Viven tan lejos que no tienen otra opción. Justo detrás de nosotros iban estas niñas: sin carnet, sin casco, sin edad...Impensable en un país desarrollado.
Al llegar a Tegallalang no se aprecia nada especial hasta que no te asomas al mirador. En cuanto lo haces se presenta ante tí el paraíso. Un entorno idílico protagonista de algunas películas y valorado en una buena suma de dinero dado su valor turístico. ¿A quien no le gustaría observar algo así al despertar? Terrazas de arroz a distintos niveles rodeados de palmeras. Todo verde, todo puro y limpio; sin coches ni carreteras, sin gente, solo paraíso. Hay quien piense que exagero, pero a mí esta imagen me inspira tranquilidad. Judga tu mismo:
Vi unos cestos apoyados a un lado del camino y yo que siempre estoy haciendo el tonto, los cogí dispuesta a que mi chico me hiciera una foto. De repente un hombrecillo pequeñito (inclusó más que yo) salió de la nada y se acercó sonriendo para salir en la foto. Resultó tan peculiar que Sera también se hizo una. Al final tendió la mano para que le diéramos una propina como era esperar, pero esta vez la dí con mucho gusto.Seguimos nuestra ruta hacia el volcán Batur pero el estómago empezaba a quejarse y paramos en un restaurante-bufet frente al volcán y el lago. Otro entorno para disfrutar.
Aquí comí un postre riquísimo. Era una especie de arroz con leche pero tenía una salsa rosa como de remolacha o algo así. Qué rico!
En este momento Mei dudo si llevarnos a Pura Besakih, puesto que hoy siendo el Odalan (aniversario) se esperaba mucho tráfico pero había leído que en este día lo engalanaban y le pedí que fuéramos. Ahora que lo pude vivir, me alegro de no haber ido otro día. Este es el templo Madre, el más sagrado de todos. Situado a 3.000 m. sobre el nivel del mar en las laderas del monte Agung. Esta zona se convirtió en estado en el siglo 11 y desde entonces aún sigue siéndolo.
La estructura del templo está al aire libre, con varios patios y santuarios que son altares dedicados a unaimportante variedad de dioses hindúes. Después de la India Bali tiene la población hindú más grande del mundo. Cada "casa" o clan tiene su propio santuario. No se permite la entrada al templo principal a los turistas y es imprescindible el sarong y el pañuelo en la cabeza para los hombres. A pesar de la gran cantidad de gente que había el silencio era asombroso.
Las esculturas representan los guardianes y en esta ocasión hasta ellos se encontraban ataviados con pañuelo en la cabeza y sarong. La entrada costó 15.000 rupias (1,15€)
Nos subimos al coche para deshacer nuestro camino y dirigirnos hacia el sur. De pasada paramos en un mirador desde el que se observan 2 cráteres presidiendo un inmenso lago. Ya sabéis lo que vino después....foto!
Mei nos contó que si ves uno de los peces gato del estanque quiere decir que vas a tener buena suerte. Y lo vimos!.
Ahora a descansar. Mañana haríamos una ruta por libre ya que Mei tenía una celebración familiar.
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3 comentarios
Hola Raquel, he leido tu viajecito a Indonesia y es una pasada.Yo me tengo que conformar con quedarme mas cerca, este año he sacrificado el verano para irme a la India en febrero del que viene, vamos un grupito, pero Bali es mi sueño y el de tantos otros, pero los vuelos a aquella parte son una pasada de caros, que suerte tuvisteis, jolinessssss. Ya veremos otros años, Muy bien explicado espero con ansia Noruega.
Un saludo y a seguir viajando.
Publicado el 26 de junio de 2013, 12:05
Hola!! La India lo tengo yo previsto para Marzo. Para ir al Holi. :D va a ser genial, toda una experiencia(o al menos tengo esas expectativas jeje con lo gafe que soy lo mismo luego es una patata).En grupo seguro que os lo pasareis muy bien. Precisamente el otro día me comentó mi chico que su amigo se iba con un grupo de 6 en Febrero. A ver si vas a ser un@ de ellos! jeje. No habrá en tu grupo un Carlos verdad?
Este viaje de Indonesia no lo he acabado, despues de tu comentario publiqué otro post y me queda un día más en Bali y luego la isla de Java, donde ví los mejores templos que he visto en mi vida.Así que a lo de Noruega le queda un poquito. Escogí seguir por Noruega porque fue el viaje que más me costó organizar.Apenas hay información. En fin pásalo muy bien por la India y si ves algo de lo que puedas advertirme te lo agradecería. ;)
GRACIAS POR LEERME! :$
Publicado el 30 de junio de 2013, 13:14
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Publicado el 26 de enero de 2014, 19:11
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